El Libro de los Espíritus

Tras la muerte física la persona accede a otro plano llamado Mundo Astral donde continua su existencia. En este plano de existencia vivirá haciendo uso de sus dos cuerpos superiores (cuerpo astral y mental), pero será precisamente el cuerpo astral el vehículo idóneo para desenvolverse en el. La persona muerta -al igual que cada uno de nosotros- fue ciudadano en tránsito de ese mundo a lo largo de toda su existencia terrenal, porque cada noche, durante el sueño, se produce el mismo desdoblamiento de los cuerpos que en el acto de la muerte, pero sin ruptura del cordón. De este modo, cada noche el cuerpo astral vive plenamente en su mundo sin la limitación que supone el cuerpo físico. No importa si al despertar la persona retiene a nivel consciente las impresiones recibidas allí, puesto que surtirán efecto, de todos modos, en su vida ordinaria.

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Fuente: http://www.paisajegotico.com.ar/lejana_estigia/modules.php?name=Forums&file=viewtopic&t=15155&sid=396975b04316fa3a489deaa9bd6b2c52