sábado, 27 de octubre de 2007

El embrujado Museo árabe de los Muertos

El investigador Rafael Rivera coordinó varias investigaciones para buscar una solución a los quiméricos incidentes que se producían en el museo encantado

En la calle Cuesta del Marqués, número 4, en las inmediaciones de la plaza de San Jorge, en Cáceres, se encuentra un viejo caserón de dos plantas que alberga la Casa Museo Árabe Yusuf Al Borch.

El inmueble, conocido popularmente como “la casa de la muerte”, saltó inicialmente a la fama a mediados de los años setenta debido a los extraños sucesos que se desarrollaron en su interior.

Una humilde familia se instalaba en dichas dependencias, pero la armoniosa convivencia que mantenían se vio repentinamente truncada por golpes en tabiques y puertas, ventanas que se abrían solas y mesillas y armarios se trasladaban por las salas del museo.

El embrujamiento de esta construcción corría de boca en boca por la localidad extremeña, pero el rumor no fue un impedimento para que el matrimonio De la Torre, con sus dos hijos, José Luis y Ángel, se asentara en el edificio. Pero la maldición del museo árabe recobró toda su fuerza durante el mes de agosto de 1984, cuando José Luis y Ángel fueron protagonistas de un gran número de sucesos extraños. Los adolescentes pudieron ser testigos de toda una serie de episodios paranormales que siempre, al igual que antaño, comenzaban a la misma hora.

Escuchábamos ruidos de pisada, como si fueran de pies almohadillados. Mas de una vez aquellas pisadas llegaban hasta la habitación donde me encontraba y se acercan a la colchoneta parándose a mi lado. Recuerdo que una noche los sonidos fueron tan intensos que salimos a la calle llenos de temor –recordaban los testigos en sus declaraciones a diversos medios de comunicación en aquellas fechas-. Hay habitaciones en las que las puertas de los armarios se abrían y cerraban solas. Sentíamos escalofríos. Pasábamos muchísimo miedo. Nosotros –declararon los jóvenes- no teníamos ninguna explicación lógica, ni la tenemos ahora.

Los incidentes alarmaron en un principio a los inquilinos del museo. Los prodigiosos lances no ocurrían solo de noche; pues por el día también se desarrollaban. “Hay una maceta en el patio, que rondará los ocho kilos de peso y que me la encontraba en el suelo casi todos lo días”, recordaba José Luis de la Torre.

¿Qué tipo de fenomenología ocurría en el interior del edificio? ¿Podría tener relación con alguna de las leyendas de la zona?.

Todo el mundo parece haber admitido esto último. Las leyendas que se narran sobre este lugar están marcadas por la muerte. Los lugareños afirman que, en épocas pasadas que no saben precisar, se cometieron allí varios asesinatos y asocian estos hechos de sangre con los sucesos anómalos.

Seguir Leyendo......

jueves, 18 de octubre de 2007

Tortura y sus métodos

La tortura es el acto de causar daño físico o psicológico intencionadamente a una persona o animal.

El objetivo puede ser variado: obtener una confesión o información de la víctima o de una tercera persona, como venganza por un hecho cometido por la víctima o por una tercera persona, como preludio de una ejecución (en cuyo caso se habla de muerte-suplicio) o simplemente para el entretenimiento del torturador. Este daño se puede causar de varias formas. El daño físico se puede causar mediante golpes, rotura de huesos, desgarros musculares, castración, aplastamiento, pinchazos, cortes, descargas eléctricas, desfiguración, quemaduras, aplicación de temperaturas extremas, ingestión de productos químicos o elementos cortantes, ahogamiento, violación, privación del sueño o posturas corporales incómodas.

El daño psicológico se puede realizar mediante la privación sensorial, el aislamiento o mediante falsas ejecuciones que contribuyan a la desmoralización.

Métodos de torura

El Aplastacabezas

El aplastacabezas es un instrumento de tortura aplicado en la edad media, destinado a reventar los huesos del cráneo.

La maquina denominada "Aplasta cabezas" estaba compuesta por dos barras de hierro forjado, y en cada punta, tornillos con el principio de prensa o morza.

La barbilla de la víctima se colocaba en la barra inferior, y el casquete era empujado hacia abajo por el tornillo. Los efectos de este proceso son evidentes. Primero, se destrozan los alvéolos dentarios, después las mandíbulas, y luego el cerebro se escurre por la cavidad de los ojos y entre los fragmentos del cráneo.

Hoy en día ya no se utiliza como pena capital, pero goza de gran estima para su uso como interrogatorios en buena parte del mundo.

En la actualidad, el casquete y la barra inferior están recubiertos de un material blando que no deja marcas sobre la víctima.

Existen unos instrumentos con una finalidad parecida llamadas "rompecráneos", que como su nombre indica se diferenciaban del "aplastacabezas" en que en vez de aplastar el cráneo lo rompían.

Cura de agua

Método de tortura que consistia en mantener al procesado totalmente inmovilizado sobre una mesa de madera, colocandole luego una toca o un trapo en la boca, deslizándolo hasta la garganta; luego, el verdugo procedía a echar agua lentamente, produciéndole al infeliz la sensación de ahogamiento. Una variación incluía alimentar a la víctima solamente con alimentos salados y agua sucia

Cuna de Judas

La cuna de Judas es un instrumento de tortura utilizado principalmente para sacar confesiones. Consiste en una pirámide puntiaguda, sobre la cual se alza a la víctima para después dejarla caer una o varias veces, de modo que la punta topara con la zona genital o anal con mayor o menor presión dependiendo de cómo evolucionara la confesión.

Era utilizado en Europa en tiempos de la Inquisición siendo conocido con el mismo nombre (alusivo al apóstol traidor) en inglés (Judas Cradle; también, Judas Chair), alemán (Judaswiege) e italiano (Culla di Giuda). También es conocido con el nombre de Vigía (en portugués), Veglia (en italiano) o Veille (en francés), es decir, «vigilia», pues el condenado era dispuesto de tal manera que si se dormía y relajaba el cuerpo, caía sobre la punta hiriente del instrumento.

También se atribuye su uso, con algunas 'mejoras' (adición de electricidad, añadidura de cinturón), a las dictaduras militares hispanoamericanas del siglo XX.

La doncella de hierro
La doncella de hierro fue un instrumento supuestamente utilizado para la tortura y ejecución. Posiblemente la primera doncella de hierro fue construida en Nuremberg, Alemania. Al parecer, la primera persona ejecutada por este medio fue un falsificador de monedas, el 14 de agosto de 1515 según afirmó Johann Philipp Siebenkees en 1793 aunque la veracidad de este hecho se halla en entredicho. La doncella de hierro de Nuremberg fue en realidad construida en el siglo XIX como resultado de una mala interpretación del «Schandmanter» (capa de la infamia). Se traba de un dispositivo hecho de madera y latón pero sin pichos, que no dañaba el cuerpo y que era utilizada como castigo público para cazadores furtivos y prostitutas, que tenían que llevarlo en público cierto tiempo.

En el siglo XVII se contaba y todavía se cuenta que Erzsébet Báthory utilizó la doncella de hierro contra sus doncellas para obtener así más sangre de sus víctimas para conseguir la eterna juventud.

La doncella de hierro aparece en la literatura romántica y a partir de ahí se populariza. Por ejemplo Bram Stoker escribió una historia corta sobre la doncella de hierro llamada «The Iron Maiden» (1893).

Su uso como dispositivo de tortura en cumplimiento de sentencias judiciales en la Edad Media es probablemente falso. Si se utilizó fue, a partir del siglo XIX con fines macabros.

La banda de heavy metal Iron Maiden sacaron su nombre de este dispositivo.

El submarino

El submarino es una forma de tortura aplicada en cárceles de diversos países (entre ellos Chile, Ecuador o Estados Unidos) como método para lograr ablandar a los reos y extraerles información.

El submarino presenta dos variantes: el "submarino seco" y el "submarino mojado":

El submarino seco consiste en colocarle una funda plástica en la cabeza del imputado, hasta que su propia respiración lo ahoga.
El submarino mojado consiste en amaniatar al reo e introducirlo de cabeza en un tanque con agua salada u otro líquido, con las piernas suspendidas hacia arriba hasta que empieza a ahogarse. Esta tortura también puede incluir descargas eléctricas con cables pelados conectados en un tomacorrientes o un foco.

Limpieza del alma

Método de tortura empleado por la inquisición española consistente en hacer beber a la víctima alguna cosa hirviente o caliente ya sea agua, hierros, carbones, e incluso jabón, dada la creencia de que el alma de las brujas era un alma corrompida y de esta forma se limpiaría.


Cepo chino

El cepo chino es un instrumento de tortura de origen chino, consistente en una caja, generalmente de madera, en la cual se colocaba los pies del torturado los que a través de una manivela, utilizando los principios básicos de la prensa y el tornillo, eran apretados por el verdugo. Teniendo asi el zapato Nº 30 en el pie de un hombre que calza 41, obviamente con todos los huesos rotos.
El dolor de la víctima aumentaba gradualmente desde una simple sensación de presión en el pie hasta convertirse en un dolor insoportable acompañado de trituración ósea podal.
Estos son algunos tipos de torturas, por supuesto hay gran variedad de ellas, a cada cual más brutal.

Seguir Leyendo......